No solo el respeto y la solidaridad son valores importantes para la convivencia armónica. También debemos aprender de las diferencias con los demás, pues esto nos enriquece como personas y nos permite conformar una sociedad más plural, así como obtener una visión más real y comprensiva del mundo.
Seguramente en tu grupo hay un compañero que es más introvertido ---o reservado--- o más extrovertido --- o sociable--- que tú, y es inevitable que ciertas actitudes y opiniones no coincidan con las tuyas. Imagina cuánto podrían aprender uno del otro si se acercaran y conversaran.
La siguiente actividad te facilitará comprender el concepto anterior y, sobre todo, te hará experimentar que en ocasiones tener amigos afines a tu forma de ser en verdad es muy gratificante, pero que puedes aprender también de los que son muy diferentes de ti.
“Este texto nos habla de las diferencias que tenemos todos como seres humanos y que siempre en esas diferencias que tengamos ahí es donde vamos a batallar para entendernos. Ahora, nos pide, que tomemos un tiempo para acercarnos y platicar con esa persona, y así, los dos aprenderán cosas nuevas de la otra persona”
Luis Enrique Olvera 14 años 2 G
Fuente: Libro de formación cívica y ética.
Editorial: Castillo
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